Las plantas ornamentales son aquellas que se han utilizado desde antiguo por los seres humanos para la decoración o adorno de su entorno más inmediato (viviendas, calles, jardines, etc.) o de todos aquellos lugares que por diversos motivos (religiosos, festivos o históricos) debían ser engalanados.
Las plantas ornamentales se distinguen por sus valores decorativos, a veces muy especiales, éstos pueden ser: la forma y/o estructura de toda la planta, las hojas, las flores y los frutos. En cuanto a la forma y/o estructura de la planta, se refiere a la simetría que pudiera tener la planta, además de la disposición o ubicación de los elementos morfológicos. En las hojas se aprecia su color, forma, tamaño, textura y abundancia. Las flores o inflorescencias presentan un valor ornamental principalmente por su color, aroma, tamaño, abundancia y forma. Las características importantes de los frutos o infrutescencia pueden incluir su color, tamaño, forma y abundancia.
El valor decorativo u ornamental de estas plantas puede ser temporal, por ejemplo durante la floración, o durante toda la vida de la planta, por ejemplo las de hojas
decorativas