Es una de las familias más amplias del reino vegetal ya que está integrada por unos 678 géneros y alrededor de 18000 especies repartidas por las regiones templadas, tropicales y subtropicales de casi todo el Globo. En Europa están representados 70 géneros y alrededor de 850 especies y en la Península Ibérica 50 géneros y 400 especies.

 

Es la segunda familia más importante en importancia económica y agronómica, después de la Gramíneas.

 

A pesar de su variabilidad morfológica, los representantes de esta familia presentan fruto legumbre. Además en la mayoría de las especies también se caracterizan por presentar una corola formada por 5 pétalos que constituyen la denominada corola papilionácea o amariposada de las leguminosas: 2 pétalos inferiores soldados (quilla), 2 laterales (alas) y uno superior (estandarte).

 

Su tratamiento como una familia única radica en su carácter monofilético, como parecen confirmar diversos estudios, que se subdivide en 3 subfamilias:

 

• Mimosoideae: flores regulares con numerosos estambres de largos filamentos.
• Caesalpinioideae: flores irregulares con pétalos laterales o alas que recubren al pétalo superior o estandarte en el capullo.
• Papilionoideae: flores irregulares o amariposadas con estandarte recubriendo a los demás pétalos en el capullo.

 

 

La subfamilia Papilionoideae, la mayor de las tres subfamilias, es la única presente de una forma significativa en las regiones templadas; Las subfamilias Caesalpinioideae y Mimosoideae centran su distribución más restringida en zonas tropicales y subtropicales 

 

Aunque es una familia con un número importante de representantes en la Península Ibérica, solo hay un árbol de importancia  forestal, el algarrobo. Por el contrario hay muchas especies que forman parte de la vegetación arbustiva autóctona.

 

También muchas especies exóticas se emplean frecuentemente como planta ornamental en calles, parques y jardines como: Acacias sp., Gleditsia triacanthos (Acacia de tres espinas), Robinia pseudoacacia (Falsa acacia), Sophora japonica (Acacia de Japón), Cercis siliquastrum (Árbol del amor), Parkinsonia aculeata (Espina de Jerusalem), Bauhinia variegata (Árbol de las Orquídeas), Albizia julibrissim (Acacia de Constantinopla), Cassia corymbosa (Rama Negra), ect.  

 

Entre las características más destacables de las leguminosas está su capacidad para fijar nitrógeno atmosférico formando simbiosis con bacterias de la familia Rhizobiaceae.